Cada uno de nosotros tiene un cerebro distinto. Por ello, cada uno de nosotros tendrá una técnica de estudio que le sirva mejor que otra. Para poder saber cuál nos funciona mejor, debemos probar. Aquí os dejamos algunos ejemplos que pueden resultar interesantes:
- Flash cards o pósters: Funcionarán genial para aquellos con buena memoria visual si las realizamos con imágenes, mapas mentales o incluso fotos. Se trata de tener tarjetas que recojan la información esencial a estudiar. Nos ayudarán a repasar.
- Grabaciones: Para aquellos con mejor memoria auditiva, puede ser una opción interesante. Puedes grabarte a ti mismo/a, o la voz de alguien que te resulte agradable.
- Mnemotecnia: Algunos datos son complicados para memorizar. Algunas reglas mnemotécnicas pueden ayudarnos (ej. la palabra percha, historietas…).
- Post it: Una vez comprendemos la información esencial de un apartado, un folio… usar post it que incluyan lo más relevante nos facilitará el estudio y el repaso.
- Roleplaying: Consiste en hacer de profe y explicarle a otra persona la lección, con tus propias palabras. Además de eficaz, ¡es más divertido!
- Rosco alfabético: Al estilo del conocido juego Pasapalabra, nos ayudará a fijar conceptos clave.
- Rúbricas: Nos ayudarán a seguir los pasos necesarios sin saltarnos ninguno, así como a conocer nuestros puntos fuertes y débiles.
Puedes ver algunos ejemplos y aprender sobre otras técnicas descargando la Guía de apoyo al estudio que encontrarás de forma gratuita en la web.